Balneario 1816 - 2016: Hotel Miramar - Estación de Invierno - Balneario / Preventorio Nacional Antituberculoso Infantil de Aigües (Alicante) España

18 de junio de 2017

Hotel Miramar - Estación de Invierno - Balneario / Preventorio Nacional Antituberculoso Infantil de Aigües (Alicante) España

Baile en la caseta de la piscina del Balneario / Preventorio Nacional Antituberculoso Infantil de Aigües (Alicante) España

Derruida/Reducida a escombros en la actualidad

Caseta de la piscina del Balneario / Preventorio Nacional Antituberculoso Infantil de Aigües (Alicante) España

año 1997

Derruida/Reducida a escombros en la actualidad

Caseta de la piscina del Balneario / Preventorio Nacional Antituberculoso Infantil de Aigües (Alicante) España

Derruida/Reducida a escombros en la actualidad

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Balneario 1816-2016

En el pueblo de Aigües, a pocos kilómetros de Alicante, se construyó en 1816 el "Hotel Miramar" un Balneario único por sus características y entorno. Fue un edificio singular que, al contemplarlo por primera vez, daba serenidad y transportaba a otra época; no sólo impresionaba su estructura principal, sino todo su entorno, sus árboles centenarios, las viejas escaleras, los ventanales, etc. No era difícil de imaginar en sus años de esplendor; personas vestidas con trajes de la época paseando una tarde de verano por sus jardines o con sus bañadores a rayas, nadando en la gran piscina. En 1936, y por su privilegiada situación, fue reconvertido en un hospital antituberculoso infantil, clausurándose el mismo una vez erradicada la enfermedad en España. En 1989 en subasta pública pasó a manos privadas, continuando su declive y abandono. Desde 1997 José M. Deltell realiza una serie de fotografías quedando éstas como documento del lugar. A principios del 2006 las máquinas excavadoras arrasaron, literalmente, todas las edificaciones y árboles de alrededor del edificio principal, siendo éste tapiado por todos sus accesos. La intención del autor es la de llegar al año 2016 y fotografiar el Balneario en su doscientos aniversario. Sirvan las fotografías de este blog como homenaje a este lugar, cuyo encanto será imposible de recuperar.

Jose M. Deltell